El Delta del Ebro es uno de los espacios naturales más espectaculares y singulares de la península ibérica. Declarado Parque Natural, este rincón privilegiado de Cataluña es un mosaico de paisajes donde los extensos arrozales cambian de color con cada estación, las lagunas albergan una increíble diversidad de aves y las playas vírgenes se funden con el horizonte.
Con más de 320 km² de extensión, el Delta es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, la fotografía y las actividades al aire libre. Aquí, podrás recorrer senderos en bicicleta, navegar en kayak entre canales y marismas, o simplemente perderte en sus atardeceres mágicos. Además, es un paraíso para la observación de aves, con especies como los flamencos rosados y más de 300 tipos de aves migratorias que encuentran refugio en esta área protegida.
Si buscas una experiencia gastronómica auténtica, el Delta del Ebro también te sorprenderá con su cocina basada en productos frescos y de proximidad. Los arroces, los mariscos y el pescado recién capturado son protagonistas en los restaurantes de la zona, ofreciendo una fusión perfecta entre tradición y sabor.
Desde nuestros alojamientos, podrás sumergirte en la esencia de este enclave único, desconectando del estrés y conectando con la belleza natural del Delta. Ven y descubre un entorno donde la tranquilidad y la aventura van de la mano.
La gastronomía del Delta del Ebro es un reflejo de su entorno único, donde el agua dulce del río se mezcla con la salinidad del Mediterráneo, dando lugar a productos de una calidad excepcional. Aquí, la tradición y la naturaleza se unen para ofrecer una experiencia culinaria auténtica, basada en ingredientes frescos y de proximidad.
El arroz del Delta, con su denominación de origen protegida, es el gran protagonista de la cocina local. Cultivado en los extensos arrozales de la región, es la base de exquisitas recetas como la paella, el arroz caldoso con marisco o el arroz negro, platos llenos de sabor y tradición.
Los productos del mar juegan un papel fundamental en la cocina del Delta. Las ostras y mejillones de la bahía de los Alfaques, criados en sus aguas cristalinas, son un manjar apreciado por su frescura y textura inigualable. El langostino de Sant Carles de la Ràpita, el suquet de peix (guiso marinero) y las anguilas del Delta, preparadas en su famosa receta de all i pebre, son solo algunas de las delicias que puedes degustar en la zona.
No podemos olvidar los productos de la huerta, con hortalizas de temporada que acompañan cada plato, y los dulces tradicionales como los pastissets de cabello de ángel, un bocado perfecto para cerrar cualquier comida.
Ya sea en un restaurante con vistas al mar o en una casa de campo rodeada de arrozales, la cocina del Delta del Ebro te invita a un viaje de sabores auténticos que conquistan todos los sentidos. Descubre la esencia gastronómica de este rincón único y déjate seducir por sus delicias.